Foto de portada: Juan Carlos Rodríguez Nielfa
Hay zonas de España donde uno de cada dos incendios son naturales. El sistema Ibérico es especialmente activo por los incendios de rayo y cada tarde veraniega de tormenta significa que tendremos actividad al día siguiente, cuando el sol caliente; o quizá esa misma tarde si vienen mal dadas.
Esta es nuestra principal actividad en los últimos días de agosto, cuando confluyen en zonas montañosas las masas de aire cálidas del oeste con las masas más húmedas mediterráneas.

En la inmensa mayoría de los casos los rayos son tenues igniciones, apaciguadas por la lluvia caída o la humedad ambiental. Las menos provocan incendios intensos, en años muy secos o días de fuerte viento.
En estos días donde numerosos colectivos claman por lo natural y dejar hacer a la naturaleza, ¿qué hacemos con los incendios naturales?
