Foto de portada: @JesusNavarro
Más rápido, más alto, mas fuerte es el lema de los juegos olímpicos, pero bien podría ser el lema de los incendios forestales en los últimos años.
Venimos batiendo récords meteorológicos cada verano: olas de calor más largas, episodios de calor más temprano, calor más tardío, picos de calor más intensos…
Cada récord de temperatura implica otro récord de incendios forestales: grandes incendios a latitudes y altitudes inéditas, el mayor incendio jamas registrado en agosto, incendios de septiembre quemando como si fuera julio, campañas de verano que se alargan más allá de cuatro meses…

Este es el escenario que tenemos y tendremos y así hay que transmitirlo.
Incendios que no podemos apagar hemos tenido siempre, pero se ceñían a las horas centrales de los días más calurosos. Ahora toca vivir incendios que no podremos apagar durante días a lo largo de un periodo que puede extenderse hasta cinco meses. Los incendios más complejos que jamás hemos conocido.
Como escribió en agosto el profesor Victor Resco (@rescodedios): bienvenidos a una nueva era de incendios forestales. Es lo que hay.